¿Cuál ha sido el origen de este viraje profesional?
Los arquitectos vivimos de la construcción y a nadie se le escapa la crisis en este sector, que también llegó a mi despacho profesional. Pero todas las crisis se pueden tomar como una oportunidad, y este fue mi caso.
Después del choque inicial me pregunté ¿y ahora qué? Y decidí emprender un nuevo camino.
Y ese nuevo camino es El Centro Habitado. ¿Qué quiere ser este centro?
El mundo de los tratamientos no es desconocido para mí. Ya en mi época de estudiante me inicié en el yoga y la meditación.
A nivel de salud, a lo largo de mi vida complementé la medicina convencional con otros tratamientos. Poco a poco fui conociendo a un gran grupo de profesionales que ven la salud desde otra perspectiva, y que parten de una concepción integral del ser humano en la que todo está interconectado. Vi que sería interesante aunar en un espacio todo lo relacionado con el cuidado integral.
Así que empecé a comentar esta idea a todas esas personas que se fueron cruzando en mi camino. Y esta idea fue creciendo y transformándose en una maravillosa bola de nieve.
Tu papel en el Centro será el de gerente.
Sí. Porque también percibí que en este mundo hay gente muy interesante y preparada en técnicas muy novedosas y sanadoras a las que les falta ese espíritu de empresa. Por eso decidí hacerlo en plena Calle de la Reina, aunando técnicas y tratamientos que pretenden lograr la paz y la alegría en el ser humano.
Por otro lado, la inquietud por mi propio proceso de desarrollo personal, me acercó al mundo del yoga, la meditación y el mindfulness. Desde ahí, primero como alumna y después de una manera más proactiva, seguí indagando y formándome en otras herramientas como la Programación Neurolingüística (PNL), el Focusing y la Neuromeditación.
Con todo ello también me sumo al equipo en el área de Desarrollo Personal realizando sesiones individuales de acompañamiento, y como monitora de Meditación y Mindfulness.
¿El Centro Habitado es un centro terapéutico?
Es un centro para el bienestar integral. No sólo puede ir alguien que se encuentre mal, sino también personas que quieran cuidarse en su globalidad. En él el arte tiene un papel importante.
También es un centro de formación, por lo que traeremos a especialistas en diferentes técnicas a impartir formaciones.
¿Cómo se conjugan para ti arte y tratamiento?
El arte es un medio más para estar bien. En mi formación y ejercicio profesional ha sido muy importante también, ya que el arte es uno de los pilares de la arquitectura.
En El Centro Habitado también lo será, y habrá talleres en los que se ambas disciplinas irán de la mano, como musicoterapia, pintura curativa, danza creativa o talleres creativos para niños.
¿Cómo se ha formado este equipo?
En un primer momento, a través de personas a las que yo conocía, como mi profesora de yoga, mi osteópata, o una amiga profesora de la UNED. Todos ellos me fueron llevando a otras personas, y al final la gente también empezó a llamarme, a contactar conmigo interesados y agradecidos por lo que yo estaba creando en Lugo.
¿Cómo entiendes la idea de equipo?
En este centro es fundamental. No pretendo abrir un centro en el que haya gente que trabaje, cumpla con su actividad y se vaya.
Este es un lugar en el que el equipo interactúa, en el que los valores son el centro del equipo, y programamos actividades en las que colaboramos varios miembros.
¿Qué actividades se pueden realizar en el Centro Habitado?
Por ejemplo, Chi Kung, Yoga, Pilates, Yoga para niños, Meditación y otros. También tratamientos individuales como crecimiento personal, masajes, naturopatía, flores de Bach, acupuntura, etcétera, y talleres grupales o conferencias para difundir distintos temas.
Las actividades serán semanales y puntuales, y orientadas a personas de todas las edades ofrecidos por reconocidos especialistas.
La formación en diferentes tratamientos es otro de los pilares del centro. Os invito a que echéis un vistazo al programa en la página web.
¿Cuál es el origen del nombre, El Centro Habitado?
Tiene una doble lectura. Por un lado, buscar el centro de uno mismo. Por otro lado, desde la arquitectura, estamos en el centro de la ciudad.
Cada persona puede dar al nombre la lectura que necesita en cada momento.