B.A.C. Y ESTRÉS EN LAS FAMILIAS
Hoy estuve con un joven preciosa, adolescente, que estudia 1º de B.A.C. a la que llamaré María.
Su madre, preocupada por la tensión que se respira en la casa por el alto grado de estrés de la hija, le comentó que yo podría ayudarla a aprender a relajarse, y como creía que eso podría venirle bien para los resultados académicos la chica accedió a venir.
No es la primera vez que alumnos de BAC acuden a mí.
Además, como madre de familia numerosa, tuve que pasar tres veces por esos momentos estresantes en la vida familiar, cuando mis hijos pasaron por el bachillerato y la selectividad
Con mis hijos procuraba que la tensión no sobrepasase ciertos límites, ofreciéndoles y permitiéndome a mí misma, diferentes válvulas de escape.
Tras una breve charla para averiguar qué herramientas conocía María para poder rebajar su estrés, tras explicarle la relación entre el estrés y el rendimiento, y tras comentar diferentes maneras de poder “resetear la mente”, finalmente se llevó unos cuantos consejos como retomar las clases de una actividad que le encanta y será una genial válvula de escape.
Entre las herramientas nuevas que se llevó están:
.- Una práctica muy sencilla de respiración que la relajó tanto que casi no se lo creía.
.- Y una grabación de una relajación profunda hecha para ella, que le ayudará a relajar su cuerpo, así como a liberar a su mente de “archivos temporales” y de “spam” aumentando el potencial de su mente, su memoria y efectividad.
Fue una sesión preciosa en la que pude compartir con una chica en plenos cambios de la adolescencia, con un gran corazón, que se está abriendo a la vida, llena de sueños.
Se fue convencida de que el que ella esté menos estresada, va a ayudar a que todos en casa estén más tranquilos, y si los demás están más tranquilos, van a poder gestionar mejor esos picos de estrés que seguro irán apareciendo, porque el Bachillerato es como es…